De 0 a 1 año
- La comunicación se da a través de señas, gestos o ruidos
- Las emisiones del niño (balbuceos) no son parecidas a las palabras de los
adultos.
- Los niños se interesan por los objetos y hacen con ellos cosas diferentes
(golpearlas, aventarlas, chuparlas, etc.).
- También los utilizan con fines específicos (la taza para tomar, el peine
para peinarse).
- Empiezan a notar la desaparición de los objetos, es decir, se dan cuenta
de que los objetos siguen existiendo aun fuera de su campo visual.
- Realizan acciones espontáneas con los objetos (comer con una cuchara
cuando no los ven).
- Entienden lo que se les dice a través de palabras clave y con ayuda del
contexto y las situaciones específicas. Por ejemplo, si alguien les dice:
"dame el "bibi" que está en la mesa", entiende
"bibi" y "mesa" solamente.
- Tu hijo o hija comenzará a utilizar patrones emocionales convencionales
para diferentes propósitos comunicativos: inflexiones de alegría o enojo
al balbucear y al querer conseguir algo. Producirá sonidos aislados, en
sílabas o en secuencias de sílabas (aaaa bbbb, ba - gu, paba - tata).
- Muestra interés por establecer comunicación: mira a las personas cuando
quiere obtener algo, y una vez conseguido el contacto visual puede señalar
en combinación con balbuceos.
- Establece el contacto visual con su interlocutor, sus mensajes tienen un
propósito: quiere que lo carguen, que le den el chupete, que no se vaya
mamá, etc. además de que comprende los propósitos comunicativos de otros,
por ejemplo, lo que quieren sus papás.
De 1 a 2 años: Etapa de una palabra
- La mayoría de las emisiones del niño son reconocidas como palabras o
aproximaciones a las palabras; es decir, puede decir "papo" por
zapato, "aba" por agua, etc.
- En su juego utiliza objetos para sustituir otros los cuales se pueden ver,
por ejemplo, usa un palo como cuchara.
- Imita las acciones que otros hacen fuera de la presencia del modelo, como
cuando juega a darle de comer a su osito.
- Parece comprender el lenguaje sin necesidad de señalización y gestos,
siempre y cuando se le hable del aquí y del ahora.
- Hace uso de una misma palabra para referirse a objetos de clase distinta
(por ejemplo, llama "papá" a todos los hombres adultos).
- La mayoría de sus emisiones son con una palabra, con la cual pretende
expresar una idea completa.
- Utiliza las palabras con diferentes propósitos ("mamá" para
llamarte o para indicar que quiere un objeto, etc.)
- Acorta las palabras largas y difíciles, estilizando los sonidos que puede
pronunciar (zapato: "papo")
De 1 1/2 a 2 1/2 años: Etapa de lenguaje telegráfico
- El niño utiliza emisiones que en su mayoría constan de dos o más
palabras. Sin embargo, aún no son reconocidas como oraciones porque no usa
verbos conjugados.
- Por lo general sus emisiones contienen sustantivos, verbos y adjetivos, pero
no artículos, pronombres ni preposiciones.
- Empieza a formar emisiones largas, a veces poco comprensibles.
- Utiliza más palabras, y éstas son más específicas.
- Su lenguaje es bastante entendible para los extraños.
- Inicia el uso de concordancias de género, número y tiempo, como "el
niño, la niña, los niños" o "el lunes fui a la escuela".
- Utiliza combinaciones de palabras con diferentes propósitos comunicativos:
"auto papá" (el auto de papá), "papá auto" (papá se
fue en el auto) y en sus combinaciones de palabras enfatiza o dice primero,
aquella que es más informativa ("casa mía").
- Se vuelve mucho más conversador, en el sentido de que puede responder a la
persona con la que platica, mientras sea ésta quien lleve la conversación.
De 2 a 3 1/2
- La mayoría de las emisiones del niño son reconocidas por los adultos como
frases u oraciones, porque tienen un verbo conjugado e incluyen todas las
palabras que componen una oración: "El niño está comiendo sopa de
animales".
- Las emisiones tienden a ser breves y algunas aún dependen de lo que sucede
alrededor para que se puedan entender.
- Se interesa por los nombres de las cosas y utiliza palabras mucho más
específicas.
- Su pronunciación es casi perfecta. Produce todos los sonidos del
español, con excepción de /r/ , /rr/, y de algunas sílabas trabadas como
/pl/, /kl/, /br/, /tr/, /kr/, etc.
- Es capaz de iniciar, seguir, mantener y cambiar un tema.
- Puede relatar sucesos pasados, aunque todavía no maneja por completo la
perspectiva del oyente; lo cual se evidencia al no poder asumir, por
ejemplo, que yo no fui al circo y me platicó como si yo hubiera estado
presente.
- Sabe con certeza cuando puede o le toca hablar y cuando es el turno de
otros.
De 3 a 4 años
- El niño tiene una conversación verbal bastante fluida.
- Sus emisiones tienden a ser más largas y ya puede hablar de cualquier cosa,
se halle ésta o no presente.
- Los contenidos del mundo real aplican eficientemente al mundo imaginario, lo
cual hace al utilizar metáforas ("tu cara es como la luna"),
chistes absurdos, etc.
- La pronunciación debe ser perfecta a partir de los 5 años. Antes sólo
comete errores con los sonidos /r/, /rr/.
- Surgen los juegos relacionados con el lenguaje, el cual utiliza para planear
sus juegos y organizarlos.
- Se da cuenta de que muchas veces la persona con la que platica no sabe de
qué está hablando, logra ponerle en antecedentes e introduce información
para que se entienda lo que está conversando. Esto le ayuda a poder relatar
situaciones de manera coherente, organizando la información y explicándola
con la secuencia en la que sucedió.
Los avances posteriores a este periodo son poco perceptibles
y más bien se refieren a los temas de los que hablan y comprenden y al uso del
lenguaje como un vehículo para reflexionar y elaborar un pensamiento superior.